Paco Mir publica su primer cuento infantil

QuePaco Mir es una de las tres ruedas con las que Tricicle circula viento en popa desde hace tres décadas es de sobra conocido pero quizá no tantos sepan que este actor, director y guionista, cuando «por casualidad» tropezó con el teatro, era un estudiante de Bellas Artes que disfrutaba dibujando tiras cómicas. Ahora ha rescatado una de sus historietas de aquella época, publicada en elTBO, donde empezó a trabajar en 1979, y hábilmente actualizada y brillantemente ilustrada por la sevillanaRaquel Díaz Reguera,la ha convertido en su primer cuento infantil:El monumento a la cometa(en castellano y catalán, en Thule).

Es un cuidado álbum, solidario con la oenegé Pallassos sense Fronteres (a la que se destina un euro por ejemplar vendido), con la que Tricicle ha viajado a Costa de Marfil colaborando en la causa por los enfermos mentales de África, que ha cristalizado en el documentalEls oblidats dels oblidats, estrenado el viernes.

«En el libro he volcado mi experiencia como padre y lector de cuentos -confiesa el cómico-. He querido que sorprenda a los niños y he introducido ironías y paréntesis narrativos poco habituales en los cuentos». La imaginación deMircoloca al pequeño lector en un «muy berlanguiano» pueblo llamado Pueblo, «que sufre una crisis» (más meteorológica que económica), sobre cuya solución sus 321 habitantes quieren opinar. En él hay personajes como el listo del pueblo, con la inestimable ayuda de internet -«para que vean que no solo sirve para jugar», apunta-, o el señor gordo cuyo bigote crece y desaparecepor arte de página.

INICIOS EN 'TBO' /Mirevoca los inicios en elTBO,conJosep Maria Sirvent, August Tharrats yJoan Tharrats,humoristas con quienes formó Quatricomía-4 y con los que luego publicó enEl Jueves. El embrión deEl monumento a la cometa lo firmó con seudónimo:Joan Escaltifusà(«me inventé un nombre que sonara catalán -recuerda-. Dibujábamos tanto que era para que pareciéramos más gente»).

Mir,que también publicó un chiste diario en EL PERIÓDICO, no ha dejado de dibujar. «Aún hoy hago un chiste mensual para una revista teatral. Para cualquier creador el papel en blanco es lo máximo, ante él eres Dios y puedes imaginar cualquier cosa. En teatro y cine necesitas mucho más: un público, una sala...».